Entre los muchos récords de los que no enorgullecerse que ostenta
España se encuentra el de abandono animal.
Casi 200.000 perros y gatos son abandonados en las calles de nuestro
país cada año, uno cada 3 minutos.
Muchos ya han sufrido antes del abandono, desde la falta de
cuidados hasta el maltrato. Llegan a las perreras enfermos, desnutridos,
heridos, muchos ni siquiera llegan. Nuestra sociedad está llena de desalmados.
Afortunadamente también está lleno de personas que han decidido dedicar su vida
a recoger estos animales e intentar darles una vida mejor. No es fácil, porque
donde no ostentamos cifras récord es en adopción. Muchas veces los perros acogidos
en un refugio terminan su vida allí.
Por desgracia no solo el abandono es algo común, también lo
es el maltrato. En Galicia todas las semanas encontramos noticias que dan buena
muestra de ello. Caballos con cepos, perros colgados hasta morir, ganado en
desnutrido. La crisis ha hecho aumentar estos casos. Pero no podemos utilizar
la crisis como disculpa para todo.
Quien ha vivido la fidelidad incondicional de un perro
coincidirá conmigo en afirmar que aquel que maltrata y que descarga su
frustración de esta manera solo puede ser una mente enferma. Quien ataca a un
animal a sabiendas de que no se va a defender carece de escrúpulos y es capaz
de cualquier cosa. El título de la entrada va dirigido a todos ellos.
Cuando adquirimos un animal de compañía debemos pensarlo
bien, ser muy conscientes de los trastornos y los gastos que nos va a suponer.
Pensar que una mascota va a formar parte de nuestra familia durante muchos años
y que gran parte de ellos no va a ser el cachorrito que nos ha encandilado. Que
necesitará tiempo y educación. Y que lo que nos aportará superará con creces cualquiera
de estas cosas.
ZAQUE, Tardiña y Luca. |
Indi, Gordi y Nana. |
Dex. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario